Decir Adiós es a veces demasiado triste, es como cerrar una puerta que no sabes cuándo
vas a volver a abrir. Esta puerta se cierra para abrir otra y por eso no me
siento triste, aunque sí miro atrás y veo con melancolía mi propio proceso.
Desde hace tiempo mi vida ha tomado un nuevo rumbo, un
camino de flores y también alguna que otra piedra con una única dirección. Te
lo conté, te conté que mi vida estaba empaquetada igual que mis máquinas de
coser. Muchos cambios, muchos proyectos en mente y muchas ilusiones que por fin
se están materializando para ser reales.
Para mí Mis Diez Dedos ha sido un espacio donde he aprendido
muchas cosas valiosas, he conocido a gente maravillosa, he evolucionado como
persona y sobretodo como creadora. Mis Diez dedos se cierra pero no para quedar
en el olvido. No es un adiós para siempre, es un… nos vemos en….
Y es en ese camino, el de la creación, en el que sigo mi
andanza por este mundo maravilloso. Nuevas historias y nuevos proyectos en Querida Monona
¿¿Te vienes conmigo??